martes, 21 de enero de 2014

Temas de discusión (Trento, 2 de octubre 2013)

Fuentes
Considerando el grupo como un espacio de discusión entre distintas disciplinas, especialmente historia e historia del derecho, nos parece importante reflexionar sobre las tipologías de fuentes históricas y jurídicas y sobre similitudes y diferencias en su utilización e interpretación. 
Tres ejemplos posibles de profundización: los autores (relatos, autobiografías, textos jurídicos o teológicos), las sentencias o decisiones (el contexto de su elaboración, publicación, uso), las autoridades jurídicas.

Individuo como actor histórico
Nos interrogamos sobre el valor del individuo como actor histórico, conscientes de la necesidad  de una reflexión terminológica que nos permita de profundizar el concepto de “individuo” y su historia: individuo, persona. Queremos  reflexionar sobre dos elementos que atañen a la esfera de la individualidad y por medio de los cuales el individuo interpreta la realidad: la conciencia y la experiencia personal. Nos interrogamos sobre la influencia de estos elementos en decisiones y actos que proporcionan  visibilidad histórica a la acción individual. Nos interrogamos finalmente sobre las fuentes y metodologías que permiten de indagar la conciencia y la experiencia personal en sus manifestaciones históricas.

Perspectivas sobre individuos
Señalamos la relevancia historiográfica de los intentos de reconstruir la que Nathan Wachtel llama “la voz de los sin voz”, entendida en su dimensión única e individual. En particular, subrayamos la importancia de la conciencia individual en la construcción del hecho histórico-jurídico. Asimismo nos interesa indagar las influencias que individuos, movidos por elecciones personales y por su conciencia, tienen sobre instituciones y espacios de poder y autoridad.
En este sentido, es posible profundizartres casos de estudio (entre muchos) que en concreto explican esta relevancia: es decir la experiencia de la esclavitud, la de los aborígenes canarios y la percepción indígena de la presencia europea en América.

Traslación y transición
Nos interesamos en un tiempo y un espacio que podemos definir “móviles”. La traslación de individuos, ideas y textos entre dos mundos contribuye a la construcción de nuevos espacios, jurídicos y religiosos, por ejemplo.
Investigamos también un mundo cronológicamente móvil, hablamos de una transición histórica caracterizada por cambios extraordinarios en la definición y percepción de los espacios, las cuestiones jurídicas, teológicas y políticas.
En esta perspectiva nos interesa indagar si los individuos perciben los cambios, si son conscientes de ellos y cómo construyen su forma de actuar en este contexto cambiante.

Comparación
En el contexto de una discusión interdisciplinaria y que interesa áreas culturalmente y geográficamente distintas, creemos necesaria una reflexión sobre el instrumento de la comparación. Nos preguntamos si la elección de un “focus” tan arrimado  – el individuo – pueda constituir una propuesta metodológica especialmente fecunda en el caso del estudio de procesos parecidos en contextos distintos.


Claudio Ferlan
Benedetta Albani

El ayuno eclesiástico (Alemania y Perú siglo XVI)

El ayuno eclesiástico (Alemania y Perú siglo XVI)

Me parece necesario aportar un ejemplo de trabajo que se coloque en el marco conceptual del individuo protagonista de la construcción de un horizonte normativo entre Europa y Nuevo Mundo. Hace unos años estoy trabajando en una perspectiva metodológica que me gusta definir comparativa-conectiva. Me refiero al estudio de la actividad de la primera generación jesuítica en unos lugares de lengua alemana por un lado y en el Perú colonial por otro lado, dos ámbitos de frontera confesional y dos empresas misionales cuya comparación y conexión estoy buscando justificar en varias oportunidades de intercambio científico - académico y en unos ensayos ya publicados o en curso de publicación. 
Uno de los aspectos investigados es el del ayuno eclesiástico, un ámbito de reglamentación de la vida profundamente normativizado. En la opinión de los canonistas del siglo dieciséis, definir el ayuno no es trabajo simple: se señalan en efecto dieciocho diferentes especificaciones. Pese a las definiciones modernas, hay que subrayar que el ayuno fue originariamente un elemento constitutivo del credo cristiano: la experiencia vivida por Jesucristo y narrada en los Evangelios fue fuente de inspiración para los padres de la Iglesia oriental en los primeros siglos de la época cristiana. Frente a esta especificidad del ayuno, no es sorprendente que una entre las más frecuentes denuncias de las costumbres anticristianas del siglo XVI era el incumplimiento del precepto del ayuno eclesiástico: en los luteranos alemanes, como en los indígenas peruanos.
El reconocimiento religioso del individuo por su comunidad pasa también a través de la puesta en común de comportamientos comunes, mejor si canonizados entre un marco normativo que sepa decir lo que es justo y lo que no lo es. Los que se apartan de estas conductas no parecen dignos de participar en la comunidad religiosa que dicta las reglas: es este el caso de los luteranos alemanes y de los paganos – idolatras se decía a la época – peruanos. La Iglesia  católica se caracteriza por una voluntad de inclusión universal (católica precisamente) y en este sentido busca la recuperación de las ovejas perdidas o desconocidas.

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Claudio Ferlan